Hay caminos muy raros. Caminos que se recorren a pesar de todo. Caminos que te cambian de lugar y, a veces, también de tiempo. De vida en todo caso. Caminos en los que, también, la vida se pierde. Jesús Panadero y Txux Bodegas han querido referirse en este su programa a lo que los hace singulares: que están atravesados por fronteras. Fronteras que destilan inhumanidad, miedo y odio. Fronteras vigiladas, cerradas. Fronteras energúmenas. Fronteras dolientes.
Los caminos serían mucho más hermosos sin ellas. Más transitables. Más humanos.